viernes, 20 de noviembre de 2009

Llegada

"Entonces para vos ya no existe el miedo,
ni el dolor ni el frío"
Superchería, Luis Alberto Spinetta



Al parecer habíamos llegado a la última quimio. La última de varias que me habían hecho adquirir una persistente rutina: jeringas, antivomitivos, la heladera llena de papelitos con teléfonos de emergencias y enfermeros, el cronograma de las inyecciones, la primera comida (fideos finitos, pocos, con un poco de aceite y apenas un poco de queso rayado)...
¿Y ahora que vendría?
Me acuesto sobre el pasto y todo gira, pero yo permanezco, inmóvil, y comienzo a cerrar los ojos.