sábado, 12 de diciembre de 2009

Y...

Volvemos al departamento, Dorita tiene esa lentitud prototípica, ese cansancio pesado. Cuando llegamos se acuesta y después todo es silencio. Yo espero atenta, en esos días estoy sin dormir. Siento el alivio por ser la última quimio pero también se hace presente el miedo de las anteriores.
Esta vez Dorita se levanta y me dice "fideos" yo me quedó mirándola y le explico que no, que sabemos lo que pasa (evito decir vómito por las dudas) pero Dorita insisite "tengo hambre, quiero fideos".
Finalmente se los cocino, le sirvo y espero que no vomite, que esta sea la única quimio sin vómitos. Para mi sorpresa come dos bocados sin problemas y me pide que la acompañe a recostarse nuevamente.
Al día siguiente está mejor así que come un poquito más. Todo me emociona, me conmueve.
Ahora todo va a ser diferente, a cada instante todo es diferente, pero esto lo explicita de un modo desestabilizante.

2 comentarios:

Pablo dijo...

"Fideos". Me enterneció la forma aniñada de reclamar el alimento.

1600 Producciones dijo...

... la lentitud me trajo recuerdos...

Saludos