domingo, 24 de mayo de 2009

Extrema delgadez

“Sola, fané, descangayada,
la vi esta madrugada
salir de un cabaret;
flaca, dos cuartas de cogote
y una percha en el escote
bajo la nuez;
chueca, vestida de pebeta,
teñida y coqueteando
su desnudez...”
Esta noche me emborracho de Enrique Santos Discépolo



Dorita había perdido muchos kilos con los vómitos producidos por las quimioterapias, estaba extremadamente delgada, temía que se le quebrara algún hueso.
El domingo por la tarde, Sandra, la hija de Leonor, trajo una torta de regalo en agradecimiento por la ardua defensa de Marley, el gato que después de la aparición del cuerpo sin vida de Ramón, había dejado sus frenéticos maullidos. Cuando nos sentamos a tomar unos mates Sandra comenzó a decir que estaba gorda, que necesitaba hacer dieta y mirándola a Dorita añadió: “Mirá que linda estás vos, flaquita, esbelta, toda la ropa te debe quedar divina”.
Dorita la miró, se quedó en silencio, uno de esos silencios que provocan que el otro siga hablando compulsivamente, como para llenar el vacío. Sandra, efectivamente, comenzó a enumerar a la farándula argentina: “Esa tuvo un hijo y a los dos días estaba flaca, flaca, flaca, como si no lo hubiese tenido, ¿a vos te parece? Y la otra que se va al centro de estética, así cualquiera, cero celulitis, a mí lo que me hace falta es plata, todo el día en el gimnasio, comer sano, todo eso”.
Dorita, indignada la interrumpió: “¿A vos te parece que es lindo estar delgada por culpa de estar tres días seguidos vomitando para prevenir una posible futura reaparición del cáncer? ¿Cómo puede ser que el discurso de los medios, el modelo de mujer que imponen, el enorme comercio que gira entorno, te haya absorbido a tal punto de que me veas y me envidies? Hubo otros modelos de mujer, una mujer que no se sacrificaba, que disfrutaba de la comida, una Coca Sarli, por ejemplo”.
Sandra se sonrojó y angustiada le dijo: “Vos porque no tenés idea lo que es ir a probarte ropa y que nada te entre, que la vendedora te traiga cuatro talles diferentes y te diga con cara de lástima que es mejor bajar unos kilitos, ¿sabés una cosa? preferiría tener cáncer con tal de no estar así”.

1 comentario:

amiga amema dijo...

Sandra la loca... qué sabe esa de la coca??
Marley maulla otra vez, es que hay olor a Sandra! si por lo menos hubiese visto "El pombero"...
PD: by the way, happy birthday!! (me olvidé otra vez, SoYyy)